Se trata de la comisión que cobra el banco adquirente al comercio por procesar sus transacciones. Dicha comisión suele ser un porcentaje del monto total y puede variar de 1,9% a 2,9% por transacción según el tipo de comercio y el volumen de transacciones. La definición de ese costo es fijado por el adquirente, dado que de ese valor se debe descontar el assessment que cobra la red y la tasa de intercambio entre los bancos.